Poetas con Luz Ambiente, Teresa Sánchez Ruiz

“Lleno mis poemas de contenido y desgarro, y me atrevo a hablar de temas tabúes, como el dolor psíquico, la vida espiritual, la melancolía, la frustración. Intento aportar a la poesía una sensibilidad extrema, con una fuerte presencia de sentimientos y emociones, con introspección, con el uso de la primera persona femenina, focalizándome en la mujer y en sus conflictos”.

Teresa ya desde muy pequeña escribía poesía, de ahí su comentario sobre “cuanto trabajo perdido en las papeleras”.

Es una mujer inquieta y superactiva, desde pequeña da sucesivos saltos para crecer… Puertollano, Ciudad Real, Madrid. Su inquietud por conocer, la lleva a viajar y conocer treinta países.

Deportista, diseñadora, pintora, viajera, muy comprometida con el tema mujer, novelista, poeta… que es, lo que me trae al caso. ¿Cuál es la luz ambiente de Teresa?

En su vivienda, tengo la posibilidad de elegir entre muchas cualidades de luz; laterales, contras, frontales, suaves, duras, etc. Acabo decidiendo que la mejor luz, sería cualquiera de ellas, con la premisa de localizar una ubicación, en la que su mirada, sea un compendio de todo el trabajo intrínseco y creativo que en ella se da, y por supuesto, la que saque a relucir cualquiera de sus múltiples facetas, siempre con el elemento icónico de la mujer que figure como fondo.

Teresa Sánchez Ruiz

El hecho de escribir poesía es un acto sanador que me vincula con el mundo.

Lleno mis poemas de contenido y desgarro, y me atrevo a hablar de temas tabúes, como el dolor psíquico, la vida espiritual, la melancolía, la frustración. Intento aportar a la poesía una sensibilidad extrema, con una fuerte presencia de sentimientos y emociones, con introspección, con el uso de la primera persona femenina, focalizándome en la mujer y en sus conflictos.

La intensidad con que siento no es más que una forma de violencia contra mí misma. Mi herida creadora resulta a la vez hermosa e indispensable, pero también una lucha contra la angustia, la desesperación, la duda, la nada.

A través de mis poemarios exhorto siempre al poder creativo femenino para que eleve la mente y así pueda comunicar su realidad y su existencia. Y deseo formular el hecho de construir una expresión femenina basada en su propia ontología, y sin necesidad de comunicarse en los mismos registros que el hombre. Existe una gran dificultad para que la producción artística y literaria femenina rompa con los estereotipos y así pueda acceder a la palabra escrita sin privarse de su condición de mujer y en un guion ya establecido de antemano.

Socialmente, los asuntos que me preocupan son los que se refieren a un cambio de postulado por una nueva generación que luche por los derechos de las mujeres y por la dignidad de las personas.

Finalizo con la premisa de que, sin lugar a duda, la poesía a través de la mujer tiene la capacidad de transformar el mundo, utilizando la palabra como instrumento para que pueda construirse un tejido social y emocional fuerte y, a la vez, más completo, que tenga en cuenta y optimice todos los puntos de vista sin que tengamos que plantearnos el género.