Comediantes, Elena Mora
…su orientador al pedirle consejo le dijo “que la decisión por el teatro no era buena, que pasaría hambre”.
Elena desde allá en el recuerdo, siempre le ha gustado el teatro y actuar; si es cuestión de una referencia de edad, posiblemente desde los 8 años.
Antes de acabar la etapa del instituto toma la decisión de ir preparándose para cuando terminase, es más, su orientador al pedirle consejo le dijo “que la decisión por el teatro no era buena, que pasaría hambre”.
Pues si, casi, casi la convenció… ¡se decidió por la actuación!. El teatro y la actuación, le proporcionan experimentar la diversidad de “ser de todo en la vida, bajo el marco de la actuación”.
La obra que le viene a la memoria de manera inmediata es HIMMELWEG -Camino al cielo- de Juan Mayorga. En esta interpretación consiguió el abstraerse de todo y a término de la actuación, había olvidado como se desarrolló.
El personaje que elige es el de SUSANA en la obra LEVANTE de Carmen Losa. En realidad era un personaje relativamente fácil, pero se le complicó al plantearse una crisis existencial de profesión y por mucho que lo intentaba no conseguía sacar el papel adelante.
El personaje era muy expresivo con la voz, gestos de boca y manos. Pero curiosamente el personaje a retratar fue el de “LA QUIJOTINA” -siempre se queda con el último papel que interpreta- de EL SUEÑO DE ALFONSINA. Es una adaptación del Quijote y trata de una niña que mientras duerme sueña y se introduce en la novela en sí. En definitiva interpreta a una “Quijotina” muy aniñada, soñadora con una gran energía.
Esquemas de Iluminación
En el retrato al natural, recurro a un esquema muy utilizado, pero no por ello, menos efectivo. Elena es muy joven y con una textura de piel suave que casi admite cualquier angulación de la fuente de luz principal.
Como luz principal, un beauty de 56 cm con difusor, frontal elevado y reflector plata debajo de la barbilla como relleno. Con esta iluminación los volúmenes de la cara de Elena, se dejan ver al conseguir una relación de contraste de 1:2 consigo los volúmenes de los pómulos muy característicos en ella. Aunque el fondo es blanco, por cuestión de la Ley Inversa del Cuadrado consigo un gris que armoniza con la camiseta.
El esquema para el retrato del papel de “La Quijotina”, son tres fuentes de luz las utilizadas. No es ni más ni menos complejo, tan solo que para determinados efectos, se necesitan determinadas fuentes de luz.
La idea era la de crear una relación de contraste de 1:4 para estilizar y endurecer el gesto sin arrebatarle la nota “aniñada”. Mi solución es la de suavizar las luces principal -beauty disc de 56 cm con difusor- y secundaria -octo de 90 cm, con doble difusor-, según el esquema. Una tercera luz de fondo con gel azul, que contrasta con el naranja de la capa.
El difuminado circular en el azul del fondo, se crea con una máscara radial durante la edición.